Toublek, quien en su día fue un mago élfico, llevó a cabo unos atroces experimentos mágicos para recuperar su forma original. Al final, logró el poder que deseaba al grabar una magia poderosa a su propio cuerpo. No obstante, el poder generado por esa masacre sin sentido no tardó en consumir la cordura de Toublek. Toublek olvidó que su objetivo original era recuperar su forma élfica y se convirtió en Kertaki, un tirano despiadado que tan solo deseaba alcanzar un poder aún mayor.