Las piedras vitales se forman cuando la sangre de gigantrita entra en contacto con el aire. La energía de maná se conserva a la perfección en el interior de una piedra vital y, cuando una gigantrita absorbe una de estas piedras a través de una herida, se libera una energía especial propia de una bestia divina a la vez que la gigantrita se recupera. Si alguien con el poder de un fragmento estelar recibiera esta energía, podría obtener un cristal de gran pureza.